Este circuito de iluminación se controla desde tres ubicaciones distintas. Antes de abordar la parte práctica, es fundamental comprender el diagrama. Imagina un foco que se puede encender o apagar desde tres interruptores. En este caso, el interruptor en el extremo derecho envía un cable al interruptor en el extremo izquierdo y se conecta al tornillo del medio de ese interruptor. Del tornillo central inferior del interruptor izquierdo sale otro cable amarillo, que se dirige al interruptor del extremo derecho. Estos cables crean puentes entre los interruptores. Además, del interruptor de escalera ubicado en el centro, sale un cable que se conecta al interruptor de cuatro vías en uno de los extremos.

Para comprender mejor, imagina que desde el otro extremo del interruptor de cuatro vías sale un cable amarillo que se conecta al interruptor de escalera en el centro, en el extremo opuesto. Esto explica cómo se conectan los cables entre los interruptores de escalera y el de cuatro vías: dos cables en los extremos del interruptor de cuatro vías y dos en el punto medio.

Ahora, la fase, representada por el cable negro, parte del interruptor termomagnético y llega al interruptor de escalera, en este caso, el de la derecha, donde se conecta al tornillo del punto central. El retorno de la luz se conecta al interruptor de escalera en el punto medio.

El neutro, proveniente del interruptor termostático, se conecta directamente sin protección y se vincula al toma-corriente.

En la práctica, comenzamos por conectar tres cables: negro, blanco y verde desde el centro de carga. El cable negro se conecta al interruptor termomagnético, ya que es la fase que necesita protección. El cable blanco se conecta directamente, y realizamos las conexiones necesarias. El conductor de puesta a tierra se conecta a la barra de tierras, y esto es esencial para asegurar conexiones seguras en partes metálicas o contactos.

A continuación, en el lado izquierdo, instalamos dos cables amarillos y uno negro. Los cables amarillos se extienden y se etiquetan con cinta para facilitar la identificación de sus pares, ya que en el interruptor de cuatro vías se conectan cuatro cables amarillos. Esto evita confusiones. Agregamos otros dos cables amarillos para un total de cuatro. La ubicación específica de los interruptores no importa en este punto; lo crucial es cómo se conectan los cables amarillos que hemos agregado y que no necesitan aislamiento.

Estos cables se extienden hacia la derecha, y agregamos un cable rojo que representa el retorno. A continuación, conectamos el primer interruptor de escalera o de tres vías, en el que llegan tres cables: dos amarillos y un negro. El cable negro se conecta al tornillo del medio, mientras que los cables en los extremos se conectan en los puntos correspondientes. Esto se llama interruptor de tres vías debido a sus tres tornillos.

El cable negro que viene del interruptor de escalera del lado izquierdo se conecta con el cable negro que proviene del interruptor termomagnético, siguiendo la conexión previamente establecida. Luego, aislamos y guardamos los cables.

Luego, colocamos la tapa y conectamos los cables blanco, neutro y rojo en el enchufe. El cable blanco se conecta a las roscas del enchufe, y el cable rojo al punto medio. Aislamos las conexiones. El cable rojo del enchufe y el cable rojo que proviene del interruptor de escalera del lado derecho se empalman, torsionan y aíslan. Aseguramos los cables y completamos la instalación.

Este sistema permite el control del foco desde tres ubicaciones distintas. Puede encenderse y apagarse desde cualquiera de los tres interruptores, proporcionando versatilidad en la iluminación.