Para desconectar la energía eléctrica, bajamos el interruptor. A menudo, nos encontramos con un problema en el que el interruptor de la luz que deseamos controlar se encuentra en una ubicación incómoda, como en la parte inferior o en el último lugar. En estos casos, podemos cambiar la disposición de los interruptores y mejorar la situación. Para lograrlo, es necesario reorganizar los cables, como se muestra a continuación.

Primero, apagamos los cables existentes. Al hacer esto, surge la pregunta de qué sucede si el interruptor que deseamos controlar se encuentra en la posición intermedia. La idea aquí no es solo cambiar la ubicación física del interruptor, sino también asegurarnos de que el interruptor deseado esté en la parte superior.

Para lograr esto, desenchufamos los cables existentes y los volvemos a conectar en la nueva disposición. Las fases, que generalmente son de color negro, alimentan a los tres interruptores, mientras que los cables de retorno, identificados en rojo, se conectan a cada uno de los interruptores después de su reubicación. Con esto, hemos completado la parte técnica.

A menudo, nos encontramos con la situación en la que la luz que queremos controlar no está en el interruptor más conveniente, como en el centro de una habitación o en la sala de estar. Para facilitar la vida cotidiana, es importante que el interruptor más accesible controle la luz principal. Sin embargo, esto no siempre es el caso.

El proceso consiste en reorganizar los cables de retorno, lo cual, como hemos visto, es factible de realizar por nuestra cuenta. Finalmente, al completar estos pasos, hemos logrado cambiar la posición del interruptor deseado. Ahora, el interruptor de la luz principal se encuentra en la ubicación ideal, en lugar de estar en el último interruptor. Con esta información, puedes realizar esta tarea tú mismo sin necesidad de contratar a un electricista.